Lamento tener que escribir esta crítica, pues cuando escuché el anuncio sobre un reprotaje de cervezas y más aún Belgas, sentí grata emoción, sin embargo, al verlo, descubrí que pese a que no tengo pruebas, era un reportaje sesgado hacia algunas marcas y a todas luces financiado por una compañía de cervezas, que entre algunas estrategias ocultas de alguna campaña publicitaria, evidencia su afán de promocionar de sobremanera la marca Stella Artois.Al respecto es bueno anotar que esa marca, que produce una Lager afamada básicamente en Europa, de origen Belga (ciudad de Leuven) NO ES LA QUE SE VENDE EN EL PERÚ, ya que la versión que tenemos en el mercado peruano es de origen ARGENTINO.
El reportaje tiene algo de historia (imprecisa) pues no queda claro que la cerveza no tiene orígenes más allá de los 5500 años (desde los 3500 ac), aborda bastante bien, algunas recetas con cerveza de platos típicos Belgas y nos presenta a la Stella Artois mil veces (algo innecesario) y a otras del mismo grupo (Inbev) incluso de mejor calidad, pero con menos relevancia: Hoegaarden en sus versiones Gran Cru y Blanche, la Leffe, una Brown Ale de Abadía muy afamada, solo se menciona a la Delirium Tremens de Flandes y se finaliza con algunas presentaciones de una refrescante Lambic Framboise.
¿Pero que pasó con marcas como la Duvel (que se traduce como Diablo) de Amberes, la Petrus de Flandes, la Kasteel, también de Flandes, la Orval de la Abadía de Notre Dame de Orval-Luxemburgo, la Steenbrugge de Brujas o la afamada Chimay de Hainaut? Por mencionar solo algunas imprescindibles.Conozco a la reportera, Giovanna Díaz, de quien tengo muy buena impresión, pero sospecho que la tentadora oferta de visitar Bélgica con ciertas condiciones, haya desviado la objetividad que siempre ha tenido en sus reportajes.
