Por cuarto año
consecutivo los supermercados Wong (Cencosud) a colación de su Expo-vino 2012,
convoca a su concurso “Mejor Sommelier Expo-vino”.Este año, más
organizado que los anteriores, con mas profesionales asesores del mismo y en un esquema que
buscó parecerse a los grandes concursos extranjeros.Sorprendió
gratamente que se ofrezcan 3 premios en efectivo, dado que eso genera mayor y
mejor calidad y cantidad de competidores, reconociendo además el esfuerzo que
significa prepararse y concursar.
El concurso tuvo
4 etapas básicas y más de 4 horas de duración en su primera parte. Cerca de 45 concursantes
rindieron una prueba escrita de conocimientos variados (vino, pisco,
destilados, cervezas, tabaco, maridajes, normas internacionales, normas
nacionales, servicio, estilos, marcas, geografía relacionada, etc.) la que
contenía 200 preguntas. Luego se pasó a la prueba de “cata a ciegas de un vino”,
luego a la prueba de “decantación y servicio” y finalmente a una de maridaje
práctico.Al día siguiente
se señalaban los 3 mejores lugares y estos pasaban a una final con público, que
incluía pruebas de conocimientos de marcas vino, cata a ciegas de vino y
destilados, así como servicio y decantación de vinos y espumantes.
El concurso en
general, ha sido un aporte al mercado y al desarrollo de los sommeliers y
aficionados. Divertido e ilustrativo, (participé quedando en el cuarto puesto y
doy fe que me divertí) de manera que esperamos se repita el próximo año
mejorando sus puntos débiles que pasaremos a detallar:
Es inaudito que
profesionales de la APSOM Asociacion Peruana de Sommeliers, único organismo
autorizado y reconocido por la ASI (Asociación de la Sommellerie Internacional)
y miembro de la APAS (Asociación Panamericana de Sommeliers) No hayan participado en la organización del concurso.
Dicha asociación es
la única que cuenta con experiencia en la participación y organización de
concursos con estándar internacional. No entiendo qué puede haber pasado para dejar de lado, precisamente a la
institución que agrupa a los profesionales más destacados del medio, muchos de
ellos con nivel internacional especializado. Aunque finalmente
fue el concurso de un supermercado, este pudo realizarse con mejores
estándares, tal que su nivel sea más elevado y el aporte a la profesión sea
relevante.
Se hubiera, por
ejemplo, tenido un examen escrito de mejor nivel, prescindiendo de la gran
cantidad de errores que este presentó (aproximadamente era necesario cambiar el
30% del examen). Preguntas sin opción posible de respuesta o peor aun con más
de una respuesta posible cuando solo valía una sola. Preguntas mal formuladas que incluso saltaban a la vista debido a la escases de información o la mala
conceptualización. Recuerdo aquella en la que textualmente decía: Diga con que
vino marida un Pato, teniendo como opciones 5 cepas diferentes. Yo no sabía si
teníamos que emborrachar al pato y entonces elegir la cepa que le podría
gustar, o entonces debíamos alucinar qué tipo de plato con pato había pensado
el que formuló la pregunta, así como qué tipo de vino finalmente era el
escogido (la cepa es solo un dato dentro de varios otros imprescindibles). Luego,
algún otro evaluador más astuto puso una pregunta similar, pero indicando que
se trataba de “arroz con pollo”, sin embargo, no se sabía si este era el
clásico “verde” del norte o “colorado” del centro, así como tampoco se daba
ninguna información de los vinos.
Por el bien del mercado, esperamos que se publique el examen con su respectivo solucionario, asi como indicando quienes formularon cada pregunta. (Trascendio que el examen fue formulado en partes y por diferentes entidades).
Las pruebas de
cata, decantación y servicio debieron hacerse de manera distinta, personalizada
y con estándares de evaluación internacionales (Apsom los tiene).En la final,
trascendió que una de las preguntas orales estuvo mal concebida, por gravísimo error
o profundo desconocimiento de los evaluadores: Se dio por válida la respuesta
de que la AOC Alsace de Francia tiene 50 Gran Cru, cuando todo profesional
medianamente recorrido sabe que son 51.
Finalmente, cuestiono el nombre del concurso.
Asi, les
dejo una reflexión: ¿Si ustedes ven un “Concurso de Ingenieros” tendría sentido
que participen aquellos que no tienen el título de Ingeniero? Si hablamos de
Ingenieros Civiles, por ejemplo, no esperaríamos encontrar participando
destacados “Maestros de Obra”, así sean muy buenos y así construyan bien.
Simplemente o hay solo ingenieros civiles o entonces el concurso seria para constructores o similares, donde todos los relacionados puedan participar.
Aunque la
profesión de la Sommellerie no cuenta con estudios ni técnicos ni de grado en
nuestro país, sí cuenta con estudios diplomados de duración cercana al año en
reconocidas escuelas, por ende, quien no ha estudiado en las aulas y no tiene
un diploma de Sommelier no debería ser considerado como tal. Es cierto que es
una profesión que en gran parte se hace en el campo con la acumulación de
experiencias, pero también es cierto que requiere de sólidos conocimientos
teóricos que sólo se dan en las aulas y esto debe ser la base de todo
profesional.
El concurso se
llama “Mejor Sommelier Expo-vino”, pero acepta sommeliers profesionales, aficionados
y “relacionados” a la profesión, por ende, debería cambiar de nombre o cambiar
sus bases. Yo sugiero cambie de nombre, por ejemplo “Especialista en vino, bebidas y Maridajes
Expo-Vino” y así incluso clientes y aficionados podrían participar en mayor cuantia, lo que enriquecería
el concurso.
Para sommeliers
profesionales de alta performance esta el concurso Nacional, que organiza Apsom
y que debería contar con el apoyo de Cencosud (Wong), las principales escuelas
y toda entidad y profesional relacionado.
Por ultimo, deseo
que Todas las instituciones ligadas a la profesión de la Sommellerie en el Perú
se unan para poder avanzar en una misma dirección, por lo que invito a los
respectivos directivos al sabio consenso.